- Cuatro chef entrevistados por El Diario comentaron cuáles son las señales que envían los niños con interés por la cocina y qué se debe hacer luego de identificarlas. Foto: José Daniel Ramos @danielj2511i
Cuando llega la hora de preparar la comida, muchos niños le comunican a sus padres, o al familiar encargado de la cocina, su intención de querer ayudarlos, de participar en el cocinado y recibir una tarea específica que puedan realizar bajo supervisión como, por ejemplo, cortar vegetales.
Algunos padres piensan que delegar responsabilidades en ellos, por muy pequeñas que sean, pueden representar un riesgo, ya que se pueden cortar o quemar al manipular algunos utensilios; sin embargo, otros consideran que es una oportunidad para acercarlos a la gastronomía y explorar gustos, olores y texturas que desarrollen su creatividad.
Este tiempo que comparten con los niños es ideal para estrechar los lazos y al mismo tiempo identificar algunas señales que puedan dar indicios de que les podría gustar la cocina. De acuerdo con el chef Ángel Lozano, lo importante es apoyarlos y “no cortarles las alas”.
Cómo identificar que a un niño le gusta la cocina
Foto: José Daniel Ramos @danielj2511i
“Cuando tú ya ves que hay una predisposición a estar al lado de la mamá, de la tía o de la abuela, o ves que llega una época como Navidad u otra fecha, y le gusta hacer un ponqué o galletas, entonces en ese momento tú ves que al niño le gusta eso, lo que hay que hacer es ‘no cortarles las alas’, si tiene interés, eso sí, con los cuidados lógicos de una cocina”, dijo durante una entrevista para El Diario.
Lozano destacó la importancia de brindar un espacio para compartir tiempo en familia, especialmente cuando los más pequeños muestran interés por la cocina. Recomendó que se le deben enseñar las técnicas más sencillas como no cortarse o esconder los dedos al picar.
«Cuando al niño le guste la cocina, ayúdenlo, apóyenlo, que se sientan importantes. Cuando hagan algo y se equivoquen, es necesario que se lo celebren en vez de decirle ‘esto te quedó salado’, para no frustrarles sus intenciones”, manifestó el chef, quien actualmente tiene un espacio en el programa Portada’s.
Por su parte, la chef Marcela Reyes resaltó que la cocina es un gen que viene con los niños y que los padres deben estar atentos a ciertas señales que el niño manifiesta desde pequeño, entre estas, los que juegan al restaurante o a la cocinita con sus amigos.
“Cuando el niño empieza a ayudarte en la cocina, cuando tú lo pones y él naturalmente empieza a hacer cosas como cortar los tomatitos, yo creo que esa es una cuestión con la que se nace”, agregó.
La chef Helena Ibarra, autora de los libros Cocina Extra-Ordinaria y Cocina Extra-Ordinaria 2: el sabor del Amazonas”, puntualizó que muchos otros niños no descubren la cocina desde pequeños, sino que lo asumen como un legado de un familiar directo como la madre o la abuela, y deciden imitar conductas ya aprendidas, además con un sentido de tradición bastante marcado.
“El niño forma parte de esa dinámica familiar donde muchas veces lo que hace es replicar a la madre, la abuela, el padre, a quien esté en la cocina. Además lo hace conectarse con el núcleo familiar, eso es importante”, comentó para El Diario.
Ibarra también destacó el caso de muchos jóvenes que no tienen la posibilidad de estudiar, y han aprendido en casa, empiezan trabajando en oficio y terminan inclinándose por la necesidad de crecer dentro del campo hacia la cocina caliente o la cocina fría.
Qué se debe hacer luego de identificar estas señales
Foto referencial
Marcela Reyes, quien es gerente de Formación Gastronómica de Automercados Plaza’s, comentó que el primer paso que deben dar los padres es empezar a darle una responsabilidad dentro de la cocina, por ejemplo, dejarlos encargados de alguna elaboración salada, del postre o de la lonchera que llevarán para el colegio, siempre con supervisión de un adulto.
Asimismo, sugirió comprarle cosas que estén relacionadas con la cocina, como juegos interactivos con los que pueden ensayar en casa.
Por su parte, el chef y asesor gastronómico Rómulo Hidalgo dijo también que a los niños se les debe dar la oportunidad de que participen en la cocina, de que prueben, cocinen, investiguen, vean tutoriales en YouTube para que disfruten de la cocina de forma lúdica. Agregó que los cursos representan una opción interesante como una actividad extracurricular para que aprendan.
A qué edad estudiar
Hidalgo, quien fue conductor y productor del programa de cocina La Alquimia del Chef transmitido por TVes, resaltó que si un niño demuestra que le gusta la cocina, se le debe incitar a que cocine con un familiar, a que disfrute momentos, pero no se le debe empujar a ser chef. A su juicio, esta es una decisión que debe tomar cuando esté consciente de lo que realmente quiere ser en su vida.
«Una cosa que no debemos hacer los padres es empujar a un niño a que sea de una profesión u otra, cada quien debe decidirlo por sí mismo. Por ejemplo, un niño que juega fútbol muy bien y desde niño lo meten a jugar fútbol y es una promesa y resulta que a los 18 años de edad termina siendo una persona frustrada porque aunque le gustaba jugar fútbol, quería hacer otra cosa, era más una proyección del padre que del propio niño”, comentó en entrevista para El Diario.
El chef Ángel Lozano indicó que lo ideal es que el joven sea mayor de edad, pues a partir de ese momento va a decir realmente cuál es la carrera que quiere estudiar.
“Y después que los padres estén en la posibilidad de apoyarlos, porque las escuelas son muy caras. Es costoso poner a un muchacho en la escuela en la cocina, y no todo el mundo tiene al alcance esa parte. Sería más bien, si tienen amistad con alguien, por ejemplo, hacer unas pasantías en ese sitio, sería ideal”, apuntó.
La chef Helena Ibarra enfatizó que es importante que los jóvenes terminen el bachillerato porque deben tener bases de química y bases bien establecidas de lo que es una cultura general.
Recomendaciones de los expertos para los padres
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Ángel Lozano recomendó explicarles las técnicas de cocción, trabajar con guantes, y enseñar lo más elemental, como un baño de María.
También sugirió enseñarles que saber que si va a freír y el sartén tiene agua, les puede salpicar y se pueden quemar, usar el delantal, tener siempre presente las normas mínimas de seguridad para que un niño pueda trabajar en la cocina.
Helena Ibarra destacó que la cocina establece una conexión con la naturaleza, la identificación de los productos locales, la identidad cultural de un país, la familia, la comunidad y el placer personal, permitiendo a los niños desarrollar habilidades de autogestión al poder preparar sus propias comidas. Por lo tanto, sugirió que esta materia sea incluida en todos los planes de estudios escolares.
“Es un arma importante para que el niño crezca y madure, y me parece que es indispensable que esté en todos los pensum de todos los colegios. El colegio Francia tiene como materia la cocina para los niños pequeños, ellos se ponen sus sombrerito, su chaqueta y cortan, son niños que aprenden desde pequeños que este es un oficio útil y además compensatorio, complementario de otras actividades”, dijo.
Marcela Reyes acotó que los aspirantes a cocineros deben tener mucha pasión y disciplina porque es una profesión con muchas exigencias.
Finalmente, Rómulo Hidalgo insistió en respetar las etapas de los niños y adolescentes.
“Si hay un niño que demuestre que le gusta la cocina, ponlo a cocinar contigo, juega a la cocina con ese niño, sé sutil y no le hagas creer que es chef, deja que lo descubra por sí mismo cuando llegue el momento. Y si va a ser chef que lo disfrute al máximo”, opinó.