Armando Hernández Gallardo trabajaba limpiando un predio cuando fue herido por disparos realizados presuntamente por soldados que perseguían a sujetos que viajaban en una camioneta.
Armando Hernández Gallardo. Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) denunció que, a las 18:10 horas de este miércoles, se registró la muerte del adolescente Armando Hernández Gallardo a causa de disparos de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el pasado sábado 17.
De acuerdo con la organización, a pesar de los llamados que hicieron los familiares al presidente Andrés Manuel López Obrador, al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y al gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, lo que prevaleció fue el silencio, “demostrando así su absoluta protección a los abusos cometidos por las fuerzas armadas en contra de la población civil”.
De 16 años, el estudiante de bachillerato se encontraba trabajando a las 20:00 horas del sábado en un establecimiento ubicado en la carretera hacia Anáhuac, Monterrey, cuando soldados dispararon indiscriminadamente mientras perseguían a ocupantes de una camioneta, quienes abandonaron el vehículo en las vías el ferrocarril.
“El personal del Ejército Mexicano, en lugar de asegurar la camioneta abandonada y atender al menor de edad al que le dispararon en tres ocasiones, decidieron también huir, sin reportar a las autoridades correspondientes”, informó el CDHNL con base en testimonios de dos testigos de los hechos.
Por la balacera del sábado, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas inició una carpeta de investigación en contra de quien resulte responsable. Durante la hospitalización, agentes el Ministerio Público intentaron realizarle pruebas a Armando para verificar si disparó en el evento, a pesar de la existencia de videos en los que se aprecia que quienes dispararon fueron los elementos castrenses.
Después de que en dos unidades del IMSS negaron la atención médica de Armando “bajo la justificación de que no estaba vigente su cartilla de derechohabiente como estudiante de bachillerato”, a las 02:00 horas la madre del menor lo ingresó a un hospital particular donde lo intervinieron por las heridas, siendo la más grave un disparo que entró por el glúteo y salió por el abdomen, dañando los intestinos.
“Los médicos que le atendieron dijeron al Comité de Derechos Humanos que la lesión que presentaba Armando le ocasionó años graves a sus órganos vitales y un shock séptico del cual no se pudo recuperar, después de 72 de estar luchado por su vida”, informó la organización en un comunicado.
El presidente de la organización civil, Raymundo Ramos Vázquez, alertó que, ante la negativa del IMSS por atender a Armando, su familia acumuló una deuda con el nosocomio privado por 250 mil pesos, de ahí que los familiares urgieron a López Obrador y a Villarreal un apoyo económico para sufragar los gastos de hospitalización.
Sin embargo, “ninguno de los dos gobernantes respondió a esta petición, demostrando así su absoluta protección a los abusos cometidos por las fuerzas armadas en contra de la población civil y su nulo compromiso para respetar y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes”, apuntó el presidente del CDHNL.
Armando Hernández Gallardo “tenía 16 años y era originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas; estudiaba bachillerato y durante el periodo de vacaciones buscó sub emplearse como limpiador de predios para seguir pagando sus estudios”, refirió el defensor.
Tras el fallecimiento del adolescente, su madre “presentará una formal querella en contra de personal el Ejército Mexicano por el homicidio de su hijo Armando y sus abogados aportarán evidencias de la participación de personal militar en la agresión”.
ONU-DH urge a investigar lo ocurrido
La oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentó la muerte del adolescente y condenó la falta de atención médica.
En su cuenta de X, la ONU-DH alertó que “de confirmarse la participación de los elementos del Ejército, este caso evidenciaría los potenciales del despliegue de Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, y en particular, los que afectan a las infancias”.
El organismo reiteró el llamado que hizo a las autoridades competentes hace dos días, “a redoblar esfuerzos para esclarecer lo sucedido, así como garantizar a la familia las medidas de apoyo correspondientes conforme a la normatividad vigente”.
La ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con la familia de Armando Hernández, “quien recibió disparos mientras trabajaba durante sus vacaciones para ayudar a la economía familiar”.