
“México ha logrado avances en la reducción de la pobreza en los últimos años”, celebró Mark Ronald Thomas, director del Banco Mundial para México, Colombia y Venezuela. Para 2022, en el país poco más del 20 por ciento de la población se encontraba en pobreza, lo cual representa una disminución respecto a casi el 30 por ciento en esta situación en 2018, de acuerdo con el Informe de pobreza y equidad en México, de ese organismo internacional. Es decir, bajó alrededor de 10 puntos porcentuales.
“Hay también un proceso de descenso sostenido de la desigualdad por ingreso […] sobre todo en los últimos años”, dijo, por su parte, Samuel Freije-Rodriguez, economista líder en la práctica mundial de pobreza, del Banco Mundial; aunque precisó que, de haber tenido un crecimiento económico más acelerado desde el 2000 –año base de la investigación–, “hubiera logrado quizás una reducción aún más acelerada de la pobreza”.
Durante la presentación del informe –en la Facultad de Economía de la UNAM–, no se precisaron los periodos políticos cuando ocurrieron estos hechos, solo se hizo mención que “en los últimos años” disminuyó la pobreza, la desigualdad, e incrementaron los salarios medios y mínimo. Ello llama la atención, porque la superación de la pobreza coincide con el cambio de modelo económico en el país, que empezó el presidente Andrés Manuel López Obrador y continúa con la presidenta Claudia Sheinbaum, y el abandono del modelo neoliberal impulsado a nivel global por el propio Banco Mundial.
Al respecto, se apuntó que México ha tenido el incremento de salario mínimo más pronunciado entre países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, pero se omitió que los gobiernos priístas y panistas precarizaron el salario mínimo por décadas.
A fines de 2018, cuando entró el gobierno de López Obrador, el salario mínimo estaba establecido en 88.36 pesos al día, o 2 mil 650 pesos mensuales. Para 2024, luego de los incrementos anuales, ascendió hasta 248.93 pesos al día, y mensualmente llegó hasta 7 mil 468. En términos reales, al quitar la inflación, había subido más del ciento por ciento
Factores que inciden
Samuel Freije, también doctor en economía del trabajo por la Universidad de Cornell, Nueva York, resaltó la importancia del empleo, pues también está dirigido a la contribución que han hecho las mujeres. “Su contribución en la reducción de la pobreza es cada vez más grande”, señaló.
No obstante, refirió que México –comparado con países que, al menos en 2000 tenían una economía similar: Chile, Malasia, Polonia y Turquía– presentó los niveles más bajos de valor agregado en la industria agrícola, silvícola y pesquera; con una reducción de trabajadores (2022) en esas áreas en comparación con 1999. También se muestra casi al último lugar en las tasas de empleo femenino respecto a los otros cuatro países.
Por tanto, insistió que, desde el Banco Mundial, ubican el mayor empleo femenino, formal y productividad agrícola como los “grupos con mayor incidencia de pobreza, mayor incidencia de pobreza extrema, y si en los cuales se hace una gran focalización de política, la reducción de la pobreza extrema podría acelerarse”.
Carencias sociales, fundamental evitarlas
En cuanto a carencias sociales, apoyados de datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el Banco Mundial identificaron que se mueven de manera inversa. A pesar de que las carencias por educación, vivienda, seguridad social, servicios básicos y alimentación han disminuido, la de salud se disparó.
Sobre esto, Gerardo Esquivel Hernández, doctor en economía por la Universidad de Harvard, explicó que entre las principales causas están la pandemia de Covid-19 como las complicaciones y confusiones que pudieron resultar para las personas los cambios de Seguro Popular a Insabi, y posteriormente volver a cambiar al IMSS-Bienestar. Quizás las próximas encuestas reflejen que las personas ya reconocen tener seguridad social, añadió.
Otro punto que resaltó el doctor Samuel Freije fue la diferencia de cobertura entre las personas que viven en zonas rurales y las urbanas. “La más grande de todas es la referida a servicios básicos de la vivienda: saneamiento, electricidad. Esa diferencia es de casi 40 puntos porcentuales y no se ha cerrado”.
Mirada el pasado y futuro
“México tenía tasas de pobreza realmente por encima del que le correspondía a su nivel de ingresos promedio”, criticó Esquivel Hernández, sin embargo, el avance que se ha logrado, ha ubicado al país “más o menos en una situación promedio” en comparación con otras naciones de ingresos similares.
Destacó que anteriormente se tenía no solo un crecimiento mediocre, sino también excluyente de los sectores más vulnerables. En los años recientes, por contrario, en México tuvimos un crecimiento inclusivo “particularmente enfocado en la dirección territorial”, y señaló el caso del sursureste del país.
“Basta decir que entre 2006 y 2018, el número de personas en situación de pobreza en México creció en 15 millones” aun con programas focalizados a la pobreza extrema como Prospera; “a veces se nos olvida eso”, enfatizó. A partir de 2018, hasta 2022, se ha disminuido en 5 millones el número de personas pobres. Tuvo un efecto el cambio de política, añadió.
Respecto a una parte de las políticas del gobierno de López Obrador, el investigador del Banco Mundial afirmó que las pensiones “han sido el principal contribuyente –en los últimos años– a la disminución de la pobreza. Representa casi dos puntos [porcentuales]; si nosotros retirásemos las pensiones”, la pobreza subiría en dos puntos, “y si quitásemos las becas Benito Juárez, en un punto más”, dijo respecto a la importancia de estas medidas; aunque sugirió que, para continuar con este modelo a futuro, se debe reconfigurar a partir de una mejora fiscal que pueda apoyar con los ingresos hacendarios.
Por otra parte, advirtió sobre cómo los eventos climáticos extremos pueden vulnerar aún más a las personas mexicanas que viven en pobreza. Entre huracanes, deslaves, olas de calor, sequías e inundaciones, casi todo el territorio está expuesto a al menos uno.
“Un 15 por ciento de la población en México vive en áreas geográficas de alta pobreza, que pasa por encima del 30 por ciento [del total de habitantes], y en las cuales un porcentaje mayoritario de la población está expuesto a eventos catastróficos de carácter climático”, advirtió.
En general, al aceptar que México ha disminuido la pobreza y desigualdad a partir del mejoramiento de salarios y otorgamiento de apoyos sociales, proyectó, según el organismo internacional que representaba, que México puede lograr reducir –para 2030– su pobreza en 10 y 5 por ciento si disminuye la desigualdad en 1 y dos puntos porcentuales, respectivamente.
Aunque, incluso bajo la tendencia actual, de crecimiento anual al 2 por ciento del Producto Interno Bruto, el Banco Mundial proyectó en su informe que para 2030, la pobreza en México se podría ubicar hasta un 15 por ciento.