- Este documento fue firmado por el papa Francisco y tendrá vigencia desde el domingo 19 de mayo, día de la fiesta del Pentecostés | Foto principal: EFE
El viernes 17 de mayo, el Vaticano publicó unas nuevas normas para que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe pueda discernir sobre el posible origen divino de ciertos fenómenos sobrenaturales. Este organismo es el encargado de fomentar la fe católica en el mundo y tiene sede en Roma.
El documento incluyó una presentación del cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio, y fue firmado por el papa Francisco el 4 de mayo de 2024 y entrará en vigencia desde el domingo 19 de mayo, fecha en la que la Iglesia católica celebrará la fiesta del Pentecostés. Las normas vigentes fueron promulgadas en 1978 durante el pontificado de Pablo VI.
“Por regla general, la autoridad de la Iglesia ya no se encargará de definir oficialmente la naturaleza sobrenatural de un fenómeno, un proceso que puede requerir mucho tiempo para estudiar a fondo un acontecimiento”, reseñó el portal web Vatican News.
A partir de estos nuevos lineamientos, el dicasterio participará en la valoración del presunto acontecimiento sobrenatural y actuará a motu propio en cualquier etapa del proceso. Sin embargo, se tomará en cuenta la decisión de los obispos locales.
El nuevo procedimiento establece que en caso de que existan razones suficientes, el obispo de la diócesis establecerá una comisión que deberá ser integrada por un teólogo, un canonista y un experto escogido en función de la naturaleza del fenómeno a estudiar.
Los criterios que emitirá la Iglesia solo se basarán en el hecho de que la proclamación de estos fenómenos por parte de los obispos no vaya en contra de los preceptos de la fe; que no se trate de una estafa o engaño; y que se estén presentes los frutos pastorales, es decir, que muchos fieles se conviertan a la doctrina católica o que los ya convertidos profundicen en su fe.
¿Por qué se dictaminaron estas nuevas normas?
El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, explicó que estas normas se aprobaron debido a que en el siglo pasado muchos obispos proclamaron el origen milagroso de ciertos fenómenos que luego fueron desmentidos.
Estas nuevas normas también buscan que los procesos para discernir acerca de un caso supuestamente de origen divino no duren tanto tiempo con el fin de brindar una respuesta rápida a los fieles.
“Cada evento también requirió largos periodos de discernimiento para evaluar todos los elementos con el fin de llegar a una decisión sobre la naturaleza sobrenatural o no sobrenatural de los fenómenos. Estos periodos de tiempo a veces contrastaban con la urgencia de dar respuestas pastorales para el bien de los fieles”, detalló el documento.
El cardenal Fernández resaltó que muchas veces estos fenómenos son acogidos por los fieles con más fervor que la doctrina instituida en el evangelio, lo que da paso a la creación de templos alrededor del mundo que son visitados masivamente.
El apego a los sacramentos originales
El 3 de febrero de 2024, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó un documento discutido y aprobado por los cardenales y obispos miembros de ese organismo en el que señalaron que los sacramentos tienen que ser celebrados de acuerdo a sus fórmulas originales.
El cardenal Víctor Manuel Fernández explicó la existencia de “situaciones en las que se había constatado la invalidez de los sacramentos celebrados. (Lo cual) habían llevado después a la necesidad de localizar a las personas implicadas para repetir el rito del bautismo o de la confirmación”.
Fernández agregó que muchos sacerdotes cambian las fórmulas que la Iglesia pide que se lleven a cabo para bautizar a un niño, lo que significa que ese sacramento no cuenta la validez de autoridad eclesiástica.
“A los ministros se nos exige superar la tentación de sentirnos dueños de la Iglesia (…) los fieles tienen derecho, a su vez, a recibirlos tal como la Iglesia lo dispone”, concluyó el religioso.