Después de la captura, el presunto integrante de Los Escorpiones fue trasladado en una aeronave de la Guardia Nacional al Centro Federal de Readaptación Social ‘El Altiplano’, en Almoloya de Juárez
Créditos: Cuartoscuro
El sol caía sobre Tampico, Tamaulipas cuando el eco de motores de vehículos oficiales comenzó a llenar el aire, sacudido por una serie de movimientos coordinados que prometían una intervención de las autoridades. La Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN) se unieron en una operación contra Antonio Guadalupe Pérez Domínguez, conocido en el mundo del crimen como «El Escorpión 17».
La información había sido tajante: Pérez Domínguez era el presunto líder de Los Escorpiones y Los Ciclones, dos de las células más temidas del Cártel del Golfo. Los Escorpiones y Los Ciclones, una combinación letal de violencia y poder, dominan los municipios de Matamoros y Reynosa con una brutalidad que estremece a la región.
Un equipo táctico de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención de la GN, respaldado por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC), puso en marcha el plan para capturar al líder criminal. «El Escorpión 17» fue encontrado y detenido, una orden de aprehensión de un juez federal marcando el inicio de su caída.
Después de la captura, Pérez Domínguez fue trasladado en una aeronave de la Guardia Nacional al Centro Federal de Readaptación Social ‘El Altiplano’, en Almoloya de Juárez, Estado de México. Allí, esperará a ser procesado por las autoridades competentes que determinarán su futuro. En ese mismo instante, en Matamoros, la operación continuó su curso.
Se ejecutaron cuatro órdenes técnicas de investigación en distintos inmuebles, resultando en la detención de cuatro personas y el decomiso de armamento, municiones y equipo táctico. Los ecos de los clavos y el acero resonaban en la fría mañana mientras el material incautado era trasladado y documentado.
Los Escorpiones y Los Ciclones, reconocidos por su violencia extrema, eran solo dos de las seis células que componen el temido Cártel del Golfo, junto con Los Metros, Los Rojos, Los Pelones y Los Talibanes. Estas bandas, involucradas en el tráfico de armas provenientes de Estados Unidos, habían tejido una red de caos y desestabilización que ahora, lentamente, comenzaba a desmoronarse.
Caída de «La Kena», líder de Los Escorpiones
El pasado mes de enero, José Alberto “G”, “La Kena” o “comandante XIX”, líder de la facción Escorpiones del Cártel del Golfo, fue detenido en San Pedro Garza García, en Nuevo León, por elementos de seguridad estatal y federal.
Elementos de la Secretaría de Marina (Semar), Fuerza Civil y Agencia Estatal de Investigaciones de la fiscalía General de Nuevo León ubicaron al presunto delincuente en la tienda Palacio de Hierro. Algunas versiones indican que “La Kena” estaba realizando compras en la tienda cuando fue aprehendido.
«La Kena» es identificado como uno de los líderes de la banda Los Escorpiones, brazo armado del Cártel del Golfo. El capo era uno de los principales objetivos del gobierno de los Estados Unidos. De hecho, la fiscalía de Tamaulipas ofrecía una recompensa de $2.5 millones de pesos. Su ficha se emitió el 11 de abril del 2022.
Días después de su detención, fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México y puesto a disposición de un juez federal.