
Ante las recientes declaraciones del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, en las que acusa al gobierno federal de terminar con la democracia y establecer una tiranía, además de defender la reforma judicial de 1994 al asegurar que fortaleció la independencia de la Corte, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó que el autoritarismo se vivió en el sexenio zedillista, e incluso se reflejó en crímenes de Estado [que por ser de lesa humanidad no prescriben] como los de Acteal, El Charco, El Bosque, Aguas Blancas.
Durante su conferencia matutina, la primera mandataria rememoró otras acciones autoritarias del político ultraneoliberal surgido del PRI –causante del llamado “error de diciembre”, que desató una de las peores crisis económicas que ha vivido el país–, por lo que, con ironía, señaló: “ahora resulta que es el paladín de la democracia”.
Con contundencia, Sheinbaum Pardo señaló que, a diferencia de Ernesto Zedillo, “nosotros no reprimimos”. Y cuestionó: “¿por qué no hablamos de democracia, de las masacres [ocurridas durante aquel sexenio]?, entre las que figuran Acteal, El Charco, Aguas Blancas y El Bosque”, consideradas crímenes de lesa humanidad.
Cuestionó al expresidente por no hablar del Fobaproa, que convirtió arbitrariamente la deuda millonaria de los banqueros en pública. “También es autoritarismo rescatar a unos cuantos, hacer deudas privadas como deudas públicas y dejar en el desamparo a millones de deudores en nuestro país, con una deuda que seguimos pagando, las y los mexicanos”.
Sobre la privatización de los ferrocarriles, señaló que “eso también es autoritarismo”, pues no existió consulta alguna sobre el tema, “¿a poco hizo una consulta pública para saber si los privatizaba o no? y después, acabó con los ferrocarriles de pasajeros; y después, se fue a trabajar a una de las empresas que fueron beneficiadas de la privatización”.
Acerca de la reforma al Poder Judicial de 1994, la presidenta Sheinbaum Pardo, indicó que se trató de una “decisión a modo, de una nueva Corte impuesta por él, porque él propuso a cada ministro y ministra de la corte, ministro, porque eran hombres de aquella época”. De igual modo señaló al Consejo de la Judicatura [Federal] “que estaba dirigido por la misma persona presidente de la Corte”, en contraste con lo que afirma Zedillo sobre la supuesta independencia judicial lograda por la reforma impulsada en su sexenio.
También preguntó: “¿por qué no hablamos de lo que dice Labastida? ¿De qué le entregó al PAN a petición del gobierno de Estados Unidos, el gobierno de México? ¿O que eso no es autoritarismo? Ello, en referencia a las revelaciones que hizo el priísta Francisco Labastida Ochoa, en su libro La duda sistemática, sobre la negociación entre el gobierno estadunidense y Zedillo a cambio de otorgar un préstamo a México por 40 mil millones de dólares, para sortear la crisis de 1994, conocida como “el error de diciembre”. Eso es entreguismo, acusó Claudia Sheinbaum. Y, tras recordar todos estos acontecimientos, expresó: “ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia”.
La primera mandataria reconoció a la sociedad por cuestionar a estos personajes políticos, independientemente de si simpatizan o no con el partido que representan, pues esto marca la diferencia para no caer en las falsas narrativas como las que pretenden imponer actualmente los medios de comunicación sobre el supuesto autoritarismo.
“Nuestros adversarios políticos, dirigentes de partidos de oposición […] los dirigentes del PRIAN –para ser muy claros–, intelectuales que estuvieron vinculados durante años al poder, que no pueden entender cómo es posible que ya no les hagamos caso, o que el pueblo de México no les haga caso porque estuvieron como consentidos con mucho dinero durante muchos años comentócratas de los medios [de comunicación corporativistas]”, señaló la titular del Ejecutivo federal.
Remarcó que ante la pérdida de credibilidad que atraviesan los medios informativos –producto de la revolución de las conciencias–, buscan nuevos voceros, razón por la cual espacios como Letras Libres o la revista Nexos, recurren a personajes como Zedillo para promover la idea del supuesto “autoritarismo” y que “se acabó la democracia en México”.
Ante esta situación, la presidenta Sheinbaum reiteró que “lo bueno es que el pueblo de México está muy informado, muy informado. Entonces, están diciendo que hay autoritarismo porque el pueblo va a elegir al Poder Judicial. O sea, imagínense la contradicción, pues que no democracia es el gobierno del pueblo. Pues eso lo dijo Lincoln, ‘el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo’ entonces es el pueblo, ahora va a elegir a su poder judicial, pero eso no es democracia, porque para ellos la democracia es la de unos cuantos”.
Rechazó que los opositores no reconozcan la sabiduría del pueblo, “no, el pueblo no es sabio, el pueblo no conoce, el pueblo no puede decidir quién va a ser su ministro, porque imagínense que un pobre vote. No, no, no, eso no es democracia, se regresaron al tiempo ancestral”.
Asimismo, reprobó la decisión de Ernesto Zedillo para retirarse del país como lo han hecho otros expresidentes mexicanos, “como decimos, hay muchos mexicanos que no viven en México, pero él tomó la decisión de ya no vivir en nuestro país como muchos otros” algo que calificó como “contradictorio” pues no conoce bien la situación que se vive en el país.
Por otra parte, la presidenta de la República negó que la iniciativa de reforma a la Ley de Telecomunicaciones tenga la “intención censurar las plataformas ni mucho menos”, insistió en su propuesta de retirar dicho proyecto si no se logra entender.
En ese sentido, rechazó los señalamientos de la oposición que apuntan a la censura de las plataformas digitales “que escuchen la mañanera a ver si se enteran un poquito de lo que decimos aquí” les recomendó.
Finalmente la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el movimiento de la Cuarta Transformación tiene sus raíces en “nuestra historia que está marcada por la lucha, por la democracia; esa es nuestra historia, no es la historia de ellos”. Lo anterior ante el actuar del PRI y el PAN para mantener el poder, “validaron el fraude de Salinas de Gortari, ellos validaron el fraude de Calderón, estos comentócratas, estos expresidentes, estos intelectuales, este PRI-AN. Ellos validaron actuar contra el pueblo de México en el fraude del 88, en el fraude del 2006, validaron la compra masiva de votos del 2012”.
“Ellos nunca han estado a favor de la democracia, si ellos participan cerca del gobierno, entonces es democrático, pero a ellos no les importa el pueblo, nosotros surgimos luchando por la democracia en las universidades, en los sindicatos, la democracia electoral, que no hubiera fraudes. Dos veces cometieron fraude contra el presidente López Obrador hasta la tercera que pudo ser reconocido el triunfo porque fue abrumador”, concluyó.