- Una investigación en Reino Unido detalló las enfermedades que pueden contraer los humanos si no se toman medidas de higiene con las mascotas. Foto principal: iStock
Los animales domésticos han adquirido una relevancia cada vez mayor en los hogares durante los últimos años, al punto de que muchas personas los consideran como miembros de la familia.
A pesar de los beneficios para la salud física y mental de tener una mascota, especialistas en veterinaria advierten que estos pueden ser portadores de enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a los seres humanos.
Una investigación del diario británico The Guardian, explicó que las enfermedades conocidas como zoonosis pueden transmitirse directamente de las mascotas a los seres humanos, a través del contacto con saliva, fluidos corporales, heces o indirectamente por medio de objetos contaminados como ropa de cama, tierra, alimentos o agua.
Aunque los estudios sugieren que la prevalencia de estas enfermedades es baja, es posible que el número real de infecciones esté subestimado, ya que muchas zoonosis no están sujetas a notificación obligatoria o pueden presentar múltiples vías de exposición y síntomas genéricos.
Imagen: iStockphoto
Riesgos
El análisis señaló que estas enfermedades zoonóticas representan un riesgo que, si bien es bajo para la mayoría de las personas, puede ser más significativo para ciertos grupos vulnerables, como las mujeres embarazadas y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Estos individuos tienen un mayor riesgo de enfermarse debido a la exposición a animales portadores de enfermedades.
En la actualidad, se estima que existen más de 70 patógenos provenientes de animales de compañía que son potencialmente transmisibles a los humanos, afirma el estudio.
En ocasiones, es posible que los dueños de mascotas noten signos de enfermedad en sus perros o gatos, pero también puede ocurrir que el animal no presente síntomas evidentes.
Esto puede llevar a que no se consulte a un veterinario y que, al no sospechar que la mascota puede ser portadora de patógenos, los miembros del hogar no modifiquen sus hábitos de contacto con el animal.
El riesgo de transmisión zoonótica se incrementa con el contacto cercano con los animales y ciertos comportamientos específicos.
Un estudio realizado en Países Bajos, por ejemplo, reveló que aproximadamente la mitad de los dueños permitían que sus mascotas les lamieran la cara y un 18 % permitía que los perros compartieran la cama.
Además, se encontró que el 45 % de los dueños de gatos permitían que sus felinos saltaran al fregadero de la cocina.
Pixabay.es
Transmisión de enfermedades
Los perros y gatos actúan como portadores de infecciones zoonóticas, que pueden ser causadas por virus, bacterias, hongos y parásitos.
En el caso de los caninos, expertos resaltaron la presencia de la bacteria Capnocytophaga en su boca y saliva, la cual puede transmitirse a los seres humanos a través del contacto cercano o mordeduras.
La mayoría de las personas no presentan síntomas, pero en individuos con sistemas inmunológicos debilitados, estas bacterias pueden provocar enfermedades graves e incluso, en ocasiones, resultar mortales.
Por otro lado, los felinos también pueden ser portadores de zoonosis, incluyendo enfermedades transmitidas por vía fecal-oral como giardiasis, campilobacteriosis, salmonelosis y toxoplasmosis. Por lo tanto, los médicos veterinarios sugieren lavarse las manos o usar guantes después de manipular la caja de arena de un gato.
Además, tanto perros como gatos pueden transmitir infecciones a través de mordeduras y rasguños, como la enfermedad por arañazo de gato, causada por la bacteria Bartonella henselae.
Foto: iStock.
Otras investigaciones
Un estudio de la Universidad de Lisboa (Portugal) y el Royal Veterinary College (Londres) reveló que las mascotas y sus dueños en el mismo hogar a menudo albergaban cepas resistentes a los antibióticos en sus sistemas, lo que subraya la “importancia de mantener una higiene adecuada al interactuar con los animales”, incluyendo evitar el contacto cercano y lavarse las manos después de lidiar con sus desechos o acariciarlos.
Expertos advierten que los perros y los gatos no son los únicos transmisores de enfermedades. Las aves de compañía ocasionalmente pueden transmitir psitacosis, una infección bacteriana que puede causar neumonía en las personas.
Del mismo modo, el contacto con tortugas domésticas se ha relacionado con infecciones por Salmonella en humanos, particularmente en niños pequeños.